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Articles by Dave Branon

Evitar las cáscaras

¡Ah, qué vida la de un cerdo! Lo único que le ofrece cada nuevo día es chapotear en el barro y resoplar alegremente a la hora de comer. ¡Y qué comida que tienen! Cáscaras de trigo crujientes… o cualquier resto de alimentos que se deseche en el corral.

Vida libre de impaciencia

¿Te molesta ver cuánta atención presta la sociedad actual a personas que defienden todo lo malo? Quizá se trate de estrellas del espectáculo que ocupan la primera plana mientras fomentan filosofías inmorales con su música, películas o programas. O pueden ser líderes que abiertamente menosprecian los patrones de vida recta.

¿Te sientes pobre?

De una manera u otra, todos podemos relacionarnos con el Salmo 86:1, donde David expresa: «… pobre soy y necesitado». Aun las personas más ricas deberían entender que la pobreza y la necesidad tienen que ver más con el espíritu que con la billetera. Cuando el multimillonario Rich DeVos les habla a grupos de personas, suele decir: «Soy sólo un pecador salvado por gracia».

El camino a la bendición

Robin y Esteban desarrollan un ministerio de consejería que les proporciona muy pocos ingresos. Hace poco, un problema familiar los obligó a hacer un viaje de unos 8.000 kilómetros en su vieja camioneta.

Buscar agua

Estados Unidos de América ha gastado millones de dólares buscando agua en Marte. Hace unos años, la NASA mandó unos robots mellizos, Oportunidad y Espíritu, al planeta rojo para ver si, en algún momento, hubo agua allí o no. ¿Por qué hace eso Estados Unidos? Los científicos que estudian detenidamente los datos enviados por esos dos pequeños trotamundos marcianos están intentando determinar si alguna vez hubo vida en ese planeta. Y para que eso haya ocurrido, tuvo que haber agua. Sin agua, no hay vida.

Citas divinas

¿Alguna vez estuviste atascado en un aeropuerto? ¿Durante 24 horas? ¿En una ciudad donde no podías hablar el idioma local? ¿A unos 6.500 kilómetros de tu casa?

¿Mis uñas o Su mano?

Las dificultades pueden hacernos modificar nuestras perspectivas. Hace poco, recordé esto mientras conversaba con una persona que estaba sufriendo: una madre que, como mi esposa y yo, había perdido una hija adolescente en una muerte repentina y sin preaviso.

¿Sin autoridades?

Cuando el porche detrás de mi casa empezó a derrumbarse, me di cuenta de que yo mismo no podría repararlo. Entonces, hice algunas llamadas, me dieron algunos presupuestos y escogí un constructor para que hiciera uno nuevo.

Un cimiento FIRME

Antes de que mi nieta Katie cumpliera dos años, hizo algo que enorgullecería a cualquier abuelo: empezó a reconocer automóviles por la marca y el año. Todo comenzó cuando ella y su papá empezaron a jugar juntos con la antigua colección de coches viejos de juguete que él tenía. El padre le decía: «Katie, busca el Chevy 1957», y ella lo tomaba de entre cientos de autitos de juguete. Una vez, mientras él le leía un libro de Jorge, el curioso, ella se bajó de su regazo y corrió para buscar un Rolls Royce en miniatura; una réplica exacta del automóvil que aparecía en el cuento.

Sin marcha atrás

La primera vez que la vi, me enamoré. Era hermosa. Elegante. Limpia. Radiante. En cuanto divisé la berlina Ford Thunderbird 1962 en el estacionamiento de automóviles usados, su brillante exterior y su mortífero interior me atrajeron. Sabía que era el coche para mí. Así que, me despojé de 800 dólares y compré mi primer auto.